QUIEN LO DIRÍA:El lado oscuro de Robert De Niro: Mujeriego compulsivo, cocainómano y despótico
Adicto al sexo y a la cocaína, prepotente y despótico con las mujeres, actor tan genial como atinado hombre de negocios (su último movimiento financiero ha sido encabezar una inversión de 250 millones de dólares en Barbuda). Este es, a grandes rasgos, el retrato deRobert Anthony De Niro Jr. (Nueva York, 1943) que de una manera bastante más precisa se traza en su última y más polémica biografía. Todas las debilidades, o más bien las vergüenzas, de una leyenda del cine afloran precisamente cuando esta semana se inaugura en Roma una exposición con cuadros de su padre, Robert De Niro Sr., pintor homosexual que jamás gozó de la fama planetaria de su hijo. El intérprete puso como condición sine qua non que se hiciera esta muestra si querían que presentara en la capital italiana, el pasado 17 de noviembre, el documental «Recordando al artista Robert De Niro, Senior». En el filme, entre otras cosas, desvelaba la homosexualidad de su progenitor.
Aunque De Niro ha encarnado papeles míticos en películas que forman parte de la historia del cine («Taxi driver», «El Cazador», «Toro salvaje», «El Padrino II», «La Misión»…), su personalidad y su vida privada son un enigma. Incluso para la mayor parte de quienes han trabajado con él. Ahora, el actor y realizador Shawn Lewy ha publicado la biografía «De Niro: A Life» (Crown Archetype), donde se evidencia que si ha callado tanto no era por timidez, sino porque tenía muchas cosas que esconder.
Según relata el libro, cuando se encontraba en su mejor momento artísticos, tras el estreno de «Toro salvaje» (1980), De Niro cayó en una espiral de cocaína. Esa adicción la compartía con su buen amigo John Belushi, actor, cantante y cómico fallecido en 1982. Ambos pasaron largas noches de fiesta en Nueva York y en Los Ángeles, hasta que una mezcla de cocaína y heroína acabó con la vida de Belushi cuando tenía 33 años.