Toque de queda y el despliegue de la Guardia Nacional son las últimas decisiones que ha tomado el gobierno en varios estados y grandes ciudades del país, para reprimir las protestas y disturbios raciales que volvieron a ocurrir el sábado cuando millares de personas comenzaron a ocupar pacíficamente las calles de distintas ciudades de Estados Unidos, con Minneapolis como epicentro, para manifestarse contra la violencia policial y el racismo.
En cerca de 30 ciudades, desde Los Ángeles a Chicago, pasando por Cleveland, Washington DC y Nueva York, se registraron protestas por la muerte de George Floyd, un afroamericano que murió a manos de la policía el pasado lunes en Minneapolis, y también volvieron a ocurrir violentos disturbios y saqueos.