
El núcleo de la Tierra —una esfera de hierro casi puro a más de 5.000 kilómetros de profundidad y tan caliente como la superficie del Sol— se ha frenado y es posible que esté girando en sentido contrario a la superficie del planeta, según un estudio publicado este lunes en Nature Geoscience. Este parón puede tener efectos globales, como acortar los días en unas fracciones de segundo e influir en el clima y el nivel del mar.
Los dos autores del trabajo son Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, en China. Ambos han intentado resolver un enigma vigente desde que, hace unas décadas, se confirmó que la Tierra contiene un planeta dentro de otro.