
Los estragos causados por las frecuentes explosiones de una tubería en la calle Fernando Bermúdez de Bella Vista, al suroeste de Santiago de los Caballeros, van más allá de las pérdidas económicas por los daños ocasionados a la propiedad con las fugas de agua.
Y es que muchas familias están atravesando por traumas psicológicos al no poder conciliar el sueño, por temor a que en cualquier momento dicho sistema pueda estallar e inundar sus viviendas mientras están dormidos.
«Mi esposa me tiene un lado alzado para que nos mudemos de aquí a un lugar donde podamos vivir en paz», expresó Rafael Antonio Espinal, uno de los afectados.