
Dos hombres juntando sus labios, ‘drag queens’ recreando una Última Cena, una modelo transgénero: la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París-2024 incluyó referencias a la comunidad LGBTQ+, lo que molestó a una parte de la extrema derecha francesa.
El momento más llamativa fue un cuadro artístico titulado «Festividad» y que comenzó con la imagen de un grupo sentado a una mesa, en el que estaban varias célebres ‘drag queens’ (Nicky Doll, Paloma o Piche, esa última reconocible por su barba rubia). La puesta en escena hacía pensar en la última cena de Jesucristo con sus apóstoles.