
Los dominicanos siguen llegando e imponiéndose comercialmente en el sur de El Bronx. Una comunidad migrante que sigue edificando sus propios negocios y encendiendo con sus sabores, sus salones de belleza, sus bodegas, sus taxis y sus ideas. Son los motores económicos de este condado.
Allí, a pesar de que todavía muchos, están recogiendo los “vidrios rotos” que dejó la pandemia como dibujan algunos reportes oficiales, los empleos y las empresas crecieron más rápido que en el resto de ese condado y la Ciudad.
Esta tendencia se debió, de acuerdo con un reporte de 2023 del contralor de Nueva York, Thomas DiNapoli, “en parte a las inversiones lideradas por la propia comunidad durante la pandemia, derivadas de las asociaciones público-privadas de la Ciudad, para desarrollar proyectos comerciales, de vivienda y culturales”.