
Edward Armando Vidal, propietario de la empresa de plástico a la que se atribuye la explosión en San Cristóbal que dejó 37 muertos y 59 heridos, recibió este martes como medida de coerción el pago de una multa de 300 mil en efectivo, impedimento de salida y el uso de un grillete electrónico, lo cual causó malestar en los parientes de las víctimas del hecho y miembros de la sociedad.
También, le dictaron medidas coercitivas de garantía económica de 1 millón de pesos a través de una empresa aseguradora y presentación periódica a Maribel Sandoval Almánzar de Vidal y Mercedes Altagracia Vidal Sandoval, esposa e hija de Vidal, por su vinculación con la compañía Vidal Plast SRL.
Las medidas coercitivas fueron impuestas por la jueza suplente Miolany Herasme Morillo, de la Oficina Judicial de Atención Permanente del Departamento Judicial de San Cristóbal, cuyo accionar fue justificado de manera oral.