Por Carlos San Juan
Que suerte es ser sobrino de un funcionario del gobierno y mas si es el todo poderoso Ministro del Interior.
Después de la estrujada que su sobrino Eduardo Miguel Villaman Fadul le dio a dos agente de la Amet, lo premiaron con una medida de coercion , adivinen 300 mil pesitos, ir cada mes a firmar y colorin colorado cuento acabado.
Eso es lo que se llama una tragicomedia, al mejor estilo de esas que vienen en el almanaque de Bristol.
Ya el pueblo le taparon la boca al mejor estilo, como se llama la obra, Nos cogieron de Pendejo.