
El índice de nacimientos prematuros, principal causa de mortalidad infantil en EEUU, aumentó en 2018 por cuarto año consecutivo, situándose en el 10,2 %, según un estudio dado a conocer este lunes que alerta que madres y bebés enfrentan «mayores riesgos que nunca».
El estudio elaborado por la organización estadounidense sin ánimo de lucro March of Dimes destacó que «22.000 bebés mueren en el país cada año, lo que es equivalente a dos bebés cada hora».
Otros datos destacados por el informe indicaron que, por circunstancias de riesgo, aproximadamente cada doce horas muere una mujer debido a complicaciones resultante de embarazo y que más del 60 % de estas muertes son evitables.
Los índices de nacimientos prematuros en otros países desarrollados figuran por debajo del 8 %, según los datos de la propia entidad investigadora.
